Carta a un corazón roto...
- wabisabi_mx
- 28 jun 2020
- 5 Min. de lectura
Para mí:
Escribir de amor es fácil cuando alguien sostiene tu mano, escribir del sufrimiento es sencillo cuando tienes el corazón hecho cachos. Yo, hoy me escribo, no tengo un por qué o ya no existe un quién.
Esta es una carta a mi yo del pasado con el corazón roto y para aquellos amores que fueron de paso y me dieron la lección más grande de mi vida: encontrarme a mí, ahora sé que tengo el valor de escribir las cosas que nunca me atreví a decir...
Lo peor no es tener el corazón roto, sino las consecuencias de tenerlo: vacío, ese indescriptible sentimiento que tuve cuando te fuiste, ese espacio dentro de mí que no me mataba pero me dejaba sin sueño; me dejaba sin ganas, sin rumbo pero no me mataba. Todos te dicen que pasará, que encontrarás alguien mejor y lo superarás... en esos momentos solo te sientes perdido porque crees necesitar que lo quieres de vuelta pero la realidad es que ya no lo necesitas.
Miro al pasado y me duele ver a la persona que fui hace meses (también años), pidiéndole a alguien para que se quedara en mi vida y cuestionándose por qué nunca fue suficiente. Las incontables noches de insomnio donde la única compañía eran sus pensamientos, largas duchas donde no sabía si lo que caía de su cara era agua de la regadera o lágrimas, las veces que decía “estoy bien“ por evitar todo el sermón de lastima y que las cosas pasaban por algo, el culparse de que las personas se alejaran porque ella era el problema, pero ahora lo he comprendido...
Tardé tiempo (y lágrimas) para comprender que necesitaba esto, ¡si¡, necesitaba ese golpe en mi vida para poder ubicarme porque, sin darme cuenta, me terminé perdiendo tanto en una persona que olvidé quién era. Entendí que aunque fuera más sencillo quererte a ti más de lo que yo me quería, necesitaba estar yo primero para poder hacer lo demás. Que no está mal estar sólo, lo que está mal es querer llenar tu vida de personas por miedo a la soledad, porque alguien entero no se conforma con mitades.
Cuando escuchas la frase “nadie se muere de amor“, efectivamente no morirás pero lo peor es que sientes que sí te mueres; sientes demasiada tristeza, impotencia, enojo, soledad, aflicción y todos aquellos sentimientos que solo nos hunden. Y te diré algo, esta completamente bien sentir todo eso, abrazar cada sentimiento de ti porque se eso se trata ser humano, sentir, porque cada pieza que se rompa de ti te hará la persona que eres hoy en día. Déjame decirte lo valiente que eres por recoger esos pedazos e ir reconstruyéndolos, porque la valentía nunca es el no sufrir o sentir dolor, sino la fuerza de seguir adelante a pesar del miedo.
Querrás desaparecer, huir de todo recuerdo que tengas de él y lo que te hizo sentir, que no podrás ver sus fotos porque sabes que terminarás más rota, que en la madrugada estes leyendo cada mensaje de cuando estaban juntos y te preguntarás en qué momento comenzó a caerse todo en pedazos, que piensas en quemar cada carta que te escribió porque solo ves letras vacías y sin sentido, que apartarás a todo el mundo para no dar explicaciones, que comienzas a sobre quién eres y solo apuntas sus errores... pero comienzas a entender que no es la primera vez, que ya habías querido huir de tus problemas mucho antes porque es más fácil correr de ellos que afrontarlos.
Huir de tus problemas no harán que desaparezcan, solo estarás guardándolos en un armario que terminará explotando y destruyendo todo lo que esté a su paso, te terminarán destruyendo y no sabrás que hacer porque jamás supiste cómo resolverlos. Al principio pensarás que nunca sanarás pero comienzas a ver cada problema como una lección que solo estabas postergando para un después, comienzas a ver que todo pasa y todo se pasa.
Me costó entender que también hay personas que solo están eventualmente en nuestras vidas para enseñarnos algo, o para que les enseñemos algo, incluso tal vez solo para hacernos felices por un momento porque la vida siempre se va acomodando y trae nuevas oportunidades. Que no siempre se tratará de egoísmo, sino el amarte tanto que están dispuestos a dejarte ir cuando ya no tienen nada más que ofrecerte.
Cuando llegue alguien nuevo, así de repente, probablemente no te sentirás muy seguro al principio, porque antes de que llegara a tu vida ya te habían roto el corazón, pero decidirás confiar una vez más y entregarte por completo, pensar que no se irá, ya que estarás casi seguro que será la persona que te ayudará a reparar el daño que alguna vez te habían causado... pero pasa que no es así, aunque ahora lo verás como otra lección de vida, de esas pocas que ocurren sólo una vez.
No será la primera vez que te rompen el corazón y probablemente no sea la última, pero cada pedazo que se ha roto haz encontrado la manera de unirlo a ti, pero ahora es diferente, ese pedazo es más duro, más fuerte y haz aprendido que ahora es parte de ti. Haz entendido que la única persona que te puede salvar de ese “vacío“ eres tú mismo, que no necesitas de alguien para ser feliz porque en el momento en el que dependes de otra persona, te pierdes completamente en ella. Ahora eliges a alguien que te ame por completo, porque los que aman a pedazos te convierten en ruinas.
Tal vez por ahora te sientas solo, pero puede que haya personas ahí afuera que están para ti, y no las has notado... Presta un poco más de atención, incluso en los pequeños placeres de la vida. Siempre hay que intentar ver el vaso medio lleno. Volver a intentarlo es lo más valiente que puedes haces, porque aunque sabes que te podrán volver a lastimar le das el poder a esa persona para destruirte pero confiarás en que no lo hará porque sabrás tomar mejores decisiones porque el amor nos hace vulnerables, pero después de un tiempo, nos hace más fuertes.
Mas que olvidarlo, comienza a sanar. Sanar implica que necesitarás tiempo para poder hacerlo, el tiempo te enseñará a ser más paciente y ser más humano para sentirte más ligero. Deja de preguntarte el por qué te pasan esas cosas y quédate con lo que te permita crecer, no te consumas por tus miedos y pensamientos, permítete romper para crear algo mejor. No puedes gastar el resto de tu vida alejando a todas las personas por miedo a ser lastimado porque puedes perder algo increíble en el camino.
Dejar ir o soltar es de lo más doloroso, porque estas permitiéndote a ser feliz nuevamente y eso no significa que olvides, nadie debería de sentirse culpable por buscar su felicidad de nuevo. Llegará el momento que regresarán personas que ya no caben en tu vida, no será rencor, será el tiempo que te ayudó a sanar y avanzar porque entiendes que todo este tiempo le escribiste cartas a la persona incorrecta, porque cuando llegue la correcta sentirás que te sobrarán palabras por escribirle.
Porque algún día despertarás y se sentirás liberada, que la tristeza se ha ido y ya no es tu compañera de insomnio, que podrás recordar sin sentir dolor o nostalgia, que solo estás terminando un capítulo de tu vida pero la historia continua y solo hará que veas de frente sin importar lo que pase. Todo lo que existe es lo que está adelante, porque a veces necesitaremos saltar sin saber qué pasará.
Estarás mejor, siempre es un nuevo día.
Photo: @Sundae Kids
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